El proyecto social "Aprender para Emprender", ha sido como una semilla cultivada en tierra fértil y que, poco a poco, ha ido dando sus frutos. El desarrollo humano y urbano, van de la mano.
Los asistentes pudieron apreciar el talento y creatividad aplicada en las diferentes ramas artesanales de estos cursos que, por tercer año consecutivo han permitido que decenas de jovenes, padres y madres de familias, tengan oportunidades de emprender o tener empleo. En nuestra administración, el desarrollo humano y urbano, siempre irán de la mano.
Gracias a mi esposa Paula Andrea Montes, por hacer posible que las personas que estudian en estos cursos se sientan orgullosos de esta oportunidad para salir adelante.
Qué satisfacción saber que ya hay muchas personas que han comenzado a trabajar o tienen su emprendimiento gracias a este proyecto.
